Ángel Cirineo

CIRINEO DE CRISTO: Ángel mancebo para Jesús Nazareno del Perdón


“Cuando lo llevaban, encontraron a un tal Simón de Cireneo que volvía del campo y le cargaron con la cruz para que la llevara detrás de Jesús” Lucas 23,26.

Cirineo metálico años 90Desde aquel ya lejano día 5 de abril de 1977, Viernes Santo, la imagen de Jesús Nazareno del Perdón ha empleado un cirineo de metal que le ayuda a paliar las fatigas de su tortuoso discurrir por las calles de esta Jerusalén malacitana. Eran momentos de penuria económica, que se suplían eso sí, con mucha ilusiones por parte de todos nosotros jóvenes e inexpertos cofrades de Nueva Esperanza, que deseábamos crear con mucha ilusión una nueva cofradía, una cofradía alejada del centro de la ciudad, una de las primeras hermandades de extrarradio en la ciudad malagueña.

Desde aquellos primeros años, por tradición, se venía cubriendo el cirineo, mediante el uso de una pita, que se localizaba por la zona del Puerto de la Torre. Pero últimamente, se ha empleando para mitigar en cierta medida el impacto visual que dicho elemento metálico causa en el conjunto del trono procesional, una esparraguera que al menos disimula un poco la existencia de este frío y antiestético elemento y que era localizada en un lugar próximo de donde se ubicaba el tinglado en el Camino de los Castillejos.

Siempre en la mente de todos nosotros, hemos visto que el uso de este cirineo era transitorio, pues constantemente ha sido intención de las juntas de gobierno de esta humilde corporación penitencial, la de dotar como ayuda a la soberana figura del Hijo de Dios hecho hombre bajo la advocación de Jesús Nazareno del Perdón, de una pieza de calidad artística y plástica ,que fatigue, y se adapte perfectamente en armonía con la efigie del Nazareno, y el magnífico trono procesional que tenemos ,y que es orgullo de la hermandad y de la semana santa malagueña.

Pues bien, en la tarde del Lunes Santo de 2004, un año más, como siempre, nos disponíamos a comenzar las tareas del montaje de claveles del trono de Jesús Nazareno del Perdón. En el transcurso de esos momentos previos, que tenemos el gozo y la dicha de realizar año tras año para alfombrar y paliar parte del dolor que nuestro divino redentor deberá soportar durante mas de 11 horas por las calles de nuestra ciudad, esperábamos la presencia de un joven imaginero local: Israel Cornejo.

No fue difícil convencerlo para que viniese a ver como se realiza las labores previa de una estación penitencial, pues sobre su venas corre sangre cofrade, todas esas labores previas fueron realizadas por un hermano de la cofradía Antonio David López Gallar, que invitó a nuestro imaginero para que se acercase a los tinglados de la cofradía y viviera junto con nosotros los prolegómenos de nuestra estación penitencial.

Y puntual a la cita, acudió nuestro maestro entallador, y presenció muy de cerca la imagen de Jesús Nazareno del Perdón. Sí, delante de él, se encontraba la efigie que tallara las manos de su maestro, y del que tanto ha aprendido. Ahí estaba la divina imagen de Señor de Nueva Málaga, y que recibe la celestial advocación de Perdón, obra del imaginero malagueño Juan Manuel García Palomo, en su trono procesional, y los claveles a punto de ser sembrados bajo sus celestiales pies.

Allí Israel, observó detenidamente todo el conjunto, ángulos, perspectivas, hasta tener claro lo que quería que sirviera para mitigar la fatiga de Jesús, de mitigar en parte ese dolor que el divino leño causa, que era el motivo principal por el cual se encontraba allí. Así fue, en una chispa de creación artística, casi al instante surgió esa idea que veía como soporte para ese conjunto que estaba presenciando.

Boceto original del cirineo realizado por Israel CornejoEn un golpe de creación imaginativa solicitó algo con lo que poder plasmar esa idea surgida en ese preciso instante, para ello pidió un lápiz y una cartulina ya que no disponíamos en ese momento de otro soporte, así poco a poco fue trazando breve y escuetamente una sencillas ideas de lo que él pensaba que podía integrar esta pieza. Todos nos quedamos gratamente sorprendidos, yo diría que asombrados, por el dominio de la técnica y los trazados firmes y minuciosos de nuestro imaginero. Sobre aquel soporte blanco, fue surgiendo poco a poco el cirineo que aliviaba el peso del madero de nuestro sagrado Titular.

Fue todo en un instante, que se nos hizo a todos nosotros cortísimo, pero por fin veíamos por primera vez que aquello que se plasmaba sobre esa cartulina, era lo que andábamos buscado. En aquel boceto aparecía la figura de un ángel alado, que rodilla en tierra abraza la cruz del divino redentor. Se tomó las medidas aproximadas de altura, de lo que pudiera ser dicha obra una vez concluida. De esta forma los que tuvimos la suerte de estar en aquel preciso lugar vimos por primera vez ese sueño anhelado desde hacia bastante tiempo, aquel sin lugar a dudas era el cirineo que merecía el Nazareno del Perdón, aquella obra debía de realizarse, ¿Cuándo?, cuando el Señor del Perdón quisiera…

Así se comentó en una improvisada reunión, donde todos dimos nuestras impresiones, todas positivas sobre la misma, podemos decir que desde aquel preciso instante la idea comenzó a tomar forma a pesar de que sólo se trataba de un boceto previo y esquemático de una idea que más tarde tendría que ser desarrollada sobre barro. Pero no obstante, se creó un fuerte compromiso con el imaginero para llevar hacia delante la ejecución de la mencionada pieza, al menos en barro, luego… Dios dispondría…

Modelo del cirineo en barroAsí fue, concluida la Semana Santa, ya con más tranquilidad para todos nosotros, y con el compromiso del imaginero, se comenzó a amasar aquel barro que daría forma a la figura de un ángel alado que sostendría con sus manos el divino leño. Poco a poco, aquel barro fue cobrando vida, lenta y pausadamente gracias a las manos y técnica de nuestro maestro, fueron apareciendo volúmenes y formas donde antes sólo existía barro.

Sus dedos fueron amasando lentamente aquella figura que al menos en parte ya dejaba atisbar en su imaginación lo que luego seria toda una realidad. Sólo un genio creativo puede lograr el milagro de crear de un trozo de barro una imagen que para nosotros no existe, pero si para su creador. Para nosotros un frío y húmedo trozo de barro, para nuestro maestro entallador un ángel oculto bajo aquella masa húmeda y blanda que lentamente fue saliendo a la luz, y que Dios mediante soportaría el tormentoso discurrir de nuestro divino Nazareno por las calles de nuestra queridísima ciudad.

Si, poco a poco de aquel barro comenzaron a aparecer volúmenes, aquellos volúmenes que tuvimos la suerte de presenciar por primera vez en ese cartón, en esa idea que surgió. A pesar de que en esas primeras visitas, el modelo se encontraba prácticamente en el inicio, al menos en la parte de la cabeza ya dejaba atisbar la portentosa testa de nuestro ángel cirineo, que nos hacia reafirmar nuestra primera opinión de que aquel cirineo era lo que tantas veces habíamos soñado.

La obra iba avanzando, en el silencio del taller de nuestro joven imaginero, allí íbamos acudiendo para ver la evolución de aquel barro y de paso ilusionarnos cada vez más ante el cariz de la imagen. Se nos hacia corta la estancia, pues en nuestros rostros se veía la ilusión ya por presenciar aquella imagen aún inconclusa en el trono junto a la divina figura de nuestro sagrado titular. Así poco a poco, aquel barro fue cobrando vida.

Acudir al taller de Vélez- Málaga era para nosotros como un peregrinar de ilusiones que se hacían presentes cuando veíamos el avance de la obra. Allí departíamos con nuestro imaginero, que se ilusionaba cada vez más al ver su obra avanzar, y porque no decirlo, también por el apoyo y el trato con el que se caracteriza esta hermandad. Sin dudarlo, se alegraba enormemente por poseer al menos así lo deseaba una obra suya posesionar por las calles del centro de la ciudad en una cofradía agrupada, su cirineo para Nueva Esperanza, así no los decía nuestro imaginero.

Un día en una de esas visitas próxima a la cuaresma de 2006, Israel nos invitó una vez más a presenciar el barro, cual no sería nuestro asombro al descubrir que el mismo ya se encontraba cocido, sin haberlo comunicado antes, pues quería que fuese una total sorpresa, nos lo ocultó bajo una muselina al llegar al taller y una vez todos dentro del mismo, nuestro imaginero no lo destapó, nuestras ilusiones se reflejaron en nuestros rostros al comprobar cómo poco a poco aquella muselina blanca iba destapando el boceto de barro que tantas veces habíamos visto anteriormente, pero esta vez tenía un carácter especial, donde ante había barro fresco ya se mostraba el barro cocido, donde antes eran bocetos, ahora se apreciaba con el máximo de los detalles, los pliegues, los volúmenes, las formas, los ángulos de la imagen próxima a estar finalizada, ya se podía ver al menos casi definitivamente todos los elementos del mismo. Sólo faltaba el compromiso firme de la junta de gobierno y el refrendo del cabildo de hermanos que en última instancia sería la que autorizaría la ejecución de dicha imagen para el trono procesional de Jesús Nazareno del Perdón.

Así se lo propusimos al imaginero, llevar el barro para que definitivamente el cabildo de hermanos ratificase la hechura del cirineo, ya que el apoyo de la junta de gobierno lo tenía. Y el cabildo ratificó su realización, pues entendió que aquella pieza mostrada ante todos era la pieza soñada por todos, el complemento ideal para la imagen de Jesús Nazareno del Perdón. Así fue una vez raticado y acordado el precio y finalización de la obra se le volvió a entregar a su autor: Israel Cornejo y se le dijo”… maestro adelante…”.

Aquel barro amasado por nuestro artista con tanto amor y cariño definitivamente se traspasaría al cedro. Así fue como poco a poco a golpe de gubia fue surgiendo la imagen en madera que se convertiría definitivamente en el ángel alado Así fue, poco a poco el cedro fue cobrando vida, fue cobrando forma e iba lográndose que aquella replica en barro fuese idéntica al modelo definitivo. Sin lugar a dudas, en el paso del barro a imagen definitiva se logró realzar más si cabe los detalles. De esta forma se acentuaban más el drapeado del ropaje, el estofado de sus vestidos y las amplias alas que dotan a la pieza de una gran movilidad y suntuosidad que la constituye como original, única e irrepetible.

El cirineo durante la procesión de 2008 año de su esttreno.Como detalles artísticos de nuestro ángel cirineo ejecutado por las prodigiosas manos de nuestro joven imaginero Israel Cornejo para la hermandad de culto y procesión de Jesús Nazareno del Perdón y María Santísima de Nueva Esperanza diremos que tiene una altura de 81 centímetros desde la base inferior donde se apoya el ángel hasta la parte superior de la testa, zona más elevada de la misma. La altura es ideal ni más grande ni más pequeño sino proporcional en relación con las medidas de la imagen de Jesús Nazareno del Perdón, que fueron las que siempre se han utilizado como escala para la elaboración de la mencionada imagen del ángel.

El mismo se sustenta sobre una base rocosa que es donde tiene hincada la rodilla izquierda, estando la pierna derecha ligeramente flexionada, con esta forma logra dotar de cierto movimiento a esta parte del ángel, que parece rendirse ante el peso de la cruz. Los brazos se encuentran en el lado derecho en una posición que facilita la introducción de la cruz en el medio de ambos, de esta Cirineo en la procesión de 2008forma introduce una variante que hasta ahora no se ha venido utilizando, es decir que el ángel porta no sostiene la cruz.

En cuanto a la posición de la cabeza se dispone en un ligero escorzo hacía el lado izquierdo, sorprendiéndonos ante todo el gran movimiento del cabello que presenta el pelo húmedo y con grandes bucles que dotan a la pieza de una gran armonía y virtuosidad que sorprendiéndonos por sus detalles depurados e inspirados en la testa del la imagen de Jesús Nazareno del Perdón.

Con respecto al drapeado, destacaremos la parte inferior del mismo, presentando esta parte de la pieza una gran movilidad de formas en los volúmenes alcanzados por el ropaje de nuestro ángel. Cabe destacar del mismo modo, la sujeción de la tela con el cirineo, ya que el mismo presenta un torso desnudo, para ello, nuestro artista ha querido sujetar la misma mediante una banda Detalle del cirineo en la procesión de 2009<que recorre en diagonal el pecho de la figura. De esta forma, logra así destacar esta parte del ángel, en el centro de la banda y a modo de “botón” nuestro artista ha querido introducir la figura de un querubín que logra dar un toque de gracia e inocencia a esta parte de la figura. La presencia de estos querubines, también se hace presente en la botas del ángel. En cuanto al estofado forma dibujos de clara y notoria inspiración barroca heredera de los grandes maestros del Barroco español. Los colores son los de la hermandad por los que se ha querido introducir éstos como identificativos del ángel.

Por último, queremos hacer destacar que la figura del ángel cirineo está en aptitud llorosa, pues por deseo expreso de su autor lo ha Cirineo en la procesión de 2009querido realizar lloroso, constituyéndose como una de las características formales a la hora de poder reconocer las obras realizadas por este joven maestro entallador Israel Cornejo.

La misma y por deseo de la hermandad, se ha realizado en cedro real ya que es la madera más propia para la ejecución de este tipo de piezas artísticas. Tanto el boceto preparatorio, como el barro y finalmente la pieza acabada se encuentran en la hermandad, y Dios mediante el boceto junto con otras piezas en poder de la cofradía, se integrarán en el futuro museo de la corporación que se ubicará en nuestra casa hermandad.

El cirineo además de ser utilizado por la Cofradía para el trono procesional de Jesús Nazareno del perdón, se empleara para otros actos culturales que así determine los albaceas y sea ratificado por la Junta de Gobierno.

La imagen fue presentada y bendecida en el último día de triduo cuaresmal, sobre sus brazos figuraba por primera vez el peso del divino leño, siendo ampliamente alabado por todos los que lo han podido apreciar de cerca por la calidad y la gran realidad que presenta.

En resumen, este ángel cirineo es de una gran calidad técnica y plástica, sigue los postulados clásico de la imaginaria hispalense y el estofado de los ropajes de la misma se ha utilizados métodos tradicionales del siglo XVII Y XVIII. Desde estas páginas queremos agradecer a todos cuanto han hecho posible que esta magnifica obra vea la luz pública, y que constituirá no sólo en una magnifica pieza artística para la Hermandad, sino que contribuirá a engrandecer el patrimonio artístico de la mejor semana santa del mundo la malagueña.

Rafael Jesús Gutiérrez Mendoza