BREVES DATOS DE LA SANTISIMA VIRGEN DE NUEVA ESPERANZA
Desgraciadamente, pocos son los datos conocidos que tenemos de nuestra Imagen Titular, la mayoría de ellos facilitados a través de vecinos del propio pueblo de Peñarrubia. Estos comentarios, nos pueden llevar a confusión, pues se basan en testimonios transmitidos oralmente, sin un aporte documental que pueda corroborar tales afirmaciones. No obstante, de lo que sí tenemos constancia, es que nuestra Madre y Señora, se ubicó en este pueblo a partir del año 1937, cuando un grupo de devotos, deciden restituir parte del patrimonio de este encantador enclave malacitano , que sufrió como en la mayoría de los templos de la provincia de Málaga, los tumultuosos disturbios de 1931 y 1936. La llegada de la dolorosa, causó un verdadero entusiasmo en el pueblo, siendo sacada en procesión en Semana Santa, bajo la advocación de Virgen de los Dolores en compañía del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz.
Como consecuencia de la desaparición del pueblo, a principio de los años 70 del pasado siglo XX, todos los ornamentos litúrgicos, imágenes, libros y documentos parroquiales, son trasladados al obispado malagueño. Entre esas pertenencias, figuraba la imagen de María Santísima. Esta talla, pasó a engrosar de esta forma, los fondos del incipiente Museo de Arte Sacro, que por aquellas fechas se estaba creando en el Palacio Episcopal. La imagen de nuestra Titular, pese a formar parte del museo, nunca llegó a exponerse en el, ya que su director, Agustín Clavijo García (q.e.p.d), quiso tenerla en su despacho particular
El 19 de marzo de 1976, un grupo de devotos y entusiastas deciden emprender la fundación de una corporación penitencial en un barrio que estaba naciendo y que iba a recibir la denominación de “Nueva Esperanza” < lo sucedido con la cooperativa de viviendas que estaba construyendo el barrio, fue el denominador para que se cambiara el nombre del éste, por el de Nueva Málaga>.Gracias a las gestiones realizadas por Francisco Cobos Fuentes (q.e.p.d), se logra la cesión de una imagen de Jesús Nazareno procedente del pueblo de Villanueva de la Concepción. De esta forma, se efectúa la primera estación penitencial por las calles del barrio de Nueva Málaga el día 8 de abril de 1977 <Viernes Santo>.
La Hermandad naciente en aquellos difíciles momentos, pronto quiso poseer una imagen de la Santísima Virgen, pero los recursos económicos eran escasos, y las ilusiones muchas. Pese al empeño de aquellos cofrades, los intentos por localizar una imagen de la Santísima Virgen no fructificaron, fue entonces, cuando Paco Cobos, propuso mantener una conversación con un amigo personal de él, Agustín Clavijo García.
A mediados del mes de septiembre de 1977, el Hermano Mayor y fundador de la Cofradía, se reúne con el director del Museo de Arte Sacro de Málaga, para comentarle los intentos baldíos para conseguir una imagen de la Virgen, a la cual rendir culto público, fue entonces cuando él nos ofreció la que poseía en su despacho particular. Para ello, propuso que se hiciese una petición dirigida al obispado malagueño, ya que la propiedad de la misma recaía sobre él, y era en última instancia el obispado el que podía cederla a la Corporación Penitencial.
El 27 de Septiembre de 1977, la Hermandad efectúa la petición, para la cesión a perpetuidad de aquella imagen Sagrada de la Madre de Dios, que se ubicaba en aquel despacho. Como motivos para tal petición se aludió, a que la misma no formaría parte de los fondos del museo, en cambio, si cubriría las necesidades espirituales de todo un barrio que estaba naciendo. Leído el escrito, el obispado malagueño realiza un comunicado a la Hermandad, en el cual se le otorgaba la imagen de la Santísima Virgen a la incipiente corporación de Santa Ana.
El 1 de noviembre de 1977, permanecerá grabado con letras de oro en esta fraternidad, ya que en la capilla del colegio de Nuestra Señora de la Victoria (Colegio de Gamarra), tuvo lugar el solemne acto de bendición de nuestra Sagrada Titular. La Eucaristía, fue concelebrada por el cura párroco de la parroquia de Santa Ana, Rvdo Padre José María Ortega Muñoz, siendo asistido por el párroco de la iglesia de San Francisco Javier , Rvdo Padre Miguel Rojas Barranco. El acto fue muy sencillo y emotivo. Concluida la función eucarística, se le efectuó la primera saeta dedicada a la Santísima Virgen de Nueva Esperanza, siendo cantada por Antonio de Canillas, tras la misma, y en un emotivo acto, se procedió a efectuar el traslado de la Sagrada Imagen de la Santísima Virgen Maria, en unas improvisadas andas, siendo éste, el primer día que la Virgen de Nueva Esperanza pisaba las calles de su nuevo barrio.
LAS INTERVENCIONES
En la actualidad, desconocemos con certeza si la imagen fue restaurada durante su permanencia en el pueblo de Peñarrubia, lo que si es cierto, es que una vez ya en posesión de la Hermandad, ha sufrido dos intervenciones. La primera de ellas se produjo en el año 1979, ésta no supuso un cambio de aspecto de la Dolorosa, ya que solamente se limitó a la sustitución de las primitivas manos que poseía por unas nuevas, elaboradas por el tristemente desaparecido Pedro Pérez Hidalgo (q.e.p.d).
La segunda intervención en cambio, se efectuó en el año 1985, cuando los dirigentes de la Cofradía, deciden encargar la restauración de la Dolorosa al imaginero Pedro Pérez Hidalgo. En esta restauración, se alteró en parte la primitiva fisonomía de la imagen de María Santísima. Se interviene de gubia: la nariz, barbilla y parte del labio superior, afinando de esta forma los rasgos primitivos. Del mismo modo, se rebaja sustancialmente el volumen toráxico, concluyéndose el proceso, con un repolicromado general de la misma. Para ello, Pérez Hidalgo, vuelve a estucar por completo la talla, sin quitar la antigua policromía, así el artífice de la restauración respetó el buen trabajo realizado por el autor anónimo de nuestra Virgen de Nueva Esperanza. Gracias a este proceso, se la logrado preservar en buen estado la antigua policromía, que es la que se ha recuperado felizmente.
Concluida la intervención, la imagen volvió a restituirse al culto público, el día 9 de agosto de 1985, percibiendo como honorarios por los trabajos efectuados la cantidad de 27.000 pesetas.
MOTIVOS PARA LA RESTAURACION
La restauración acometida no es fruto de la casualidad o del capricho de la actual Junta de Gobierno, pues vienen dadas por una serie de razones que se expresan a continuación, siendo ratificadas todas ellas en su momento por parte del Cabildo General de hermanos.
Desde hace tiempo se venía observando en la imagen de la Santísima Virgen de Nueva Esperanza, la presencia de una serie de grietas sobre algunas partes puntuales de su angelical rostro. De igual forma se había observado como la policromía de la virgen, estaba tomando una serie de tonalidades oscuras que restaban belleza a nuestra queridísima Virgen. A raíz de estos hechos, la Junta de Gobierno comienza a plantearse la inminente necesidad de acometer al menos, un informe para conocer puntualmente en qué estado de conservación se hallaba nuestra cotitular.
Dentro del seno de la Hermandad, se produjo un amplio debate, sobre quien debería ser la persona encargada de efectuar la intervención, . Se sopesaron los pros y contras de estas dos opciones, del mismo modo en una reunión extraordinaria de Junta de Gobierno se pidió el dictamen de todos los integrantes de la Junta, que de forma mayoritaria, se decantó por un restaurador.
En esta reunión se decidió, que la persona que efectuase el trabajo, debiera al menos, contar con un currículo que ofreciese las sufrientes garantías. El destino quiso que nos pusiéramos en contacto con una profesional de la restauración que tenía en su currículo un amplio historial de actuaciones en imágenes titulares de Corporaciones señeras dentro del concierto de la Semana Santa malacitana. Ana María Azuaga, se ofreció desinteresadamente para elaborar un informe preeliminar, desplazándose a nuestro Templo Parroquial para ver in situ, el estado en el que se encontraba nuestra Virgen.
En esta visita se observó las grietas que presentaba la imagen, comentándonos que las mismas bien pudieran ser fruto del proceso de intervención realizado a mediados de los años 80, incrementadas por los efectos de la dilatación de la madera, ya que nuestra iglesia presenta cambios muy bruscos de temperatura a lo largo del año que repercuten en las imágenes que en ella se encuentran.
Del mismo modo se realizó una serie de catas para apreciar la existencia de antiguas policromías, como así fue. También se procedió a efectuar un examen exhaustivo de la imagen por si presentaba signos visibles de ataque de xilófagos, . De esta forma se nos aconsejó que aparentemente la imagen no presentaba un gran deterioro, si exceptuamos las grietas que eran bien visibles, y las tonalidades oscuras que aparecían en la policromía, por lo que la restauración se podía posponer a corto plazo. De igual forma se nos aconsejó que cuando se acometiese la intervención se recuperase la antigua policromía originaria, ya que a su juicio, era mejor que la aplicada con posterioridad.
Conocido el informe elaborado por nuestra restauradora, la Junta de Gobierno decide finalmente posponer la intervención de nuestra Santísima Virgen a corto plazo, hasta conseguir los recursos suficientes para emprender su proceso de restauración, ya que nuestra intención siempre había sido realizarla cuanto antes. Es por ello que conociendo de la existencia de los fondos que anualmente otorga la empresa malagueña muebles Bandera Vivar, la Corporación siempre presentó un informe detallado y minucioso para que dicha empresa corriese en su integridad con la restauración. Y así lo quiso la Señora de Nueva Esperanza..., pues el año pasado recibimos la confirmación de que los V fondos Bandera Vivar para la restauración del patrimonio cofrade malagueño, serían dedicados en su integridad para la restauración de la Santísima Virgen de Nueva Esperanza.
Obtenidos los recursos de los fondos otorgado por Muebles Bandera Vivar, la Junta de Gobierno vuelve a ponerse en contacto con la restauradora, Ana María Azuaga, para iniciar cuanto antes la intervención, ya que era deseo de todos nosotros que la imagen, permaneciese el menor tiempo posible fuera de su Capilla. Para el seguimiento de dicho proceso se designa finalmente una comisión integrada por hermanos de la corporación, siendo encabezada por su Hermano Mayor, Francisco Javier Benítez Gines, del mismo modo formaron parte del mismo los siguientes hermanos: Lourdes Ruiz, Juan Ramón Gago, Jorge Torres y Miguel Ángel Gutiérrez. Se pensó oportuno que la jura de cargos de la nueva Junta de Gobierno fuese realizada ante la presencia de nuestros Sagrados Titulares, es por ello que se retrasó en algunos días la fecha prevista para que abandonase la capilla nuestra Sagrada Titular.
El 1 de julio de 2004, abandona definitivamente su capilla, la imagen de María Santísima de Nueva Esperanza, para ser trasladada al taller de la restauradora ubicado en el barrio de Capuchinos. Del mismo modo se traslada la imagen del Nazareno del Perdón al taller de Juan Manuel García Palomo, para un chequeo rutinario acordado en contrato, sin la presencia de nuestros titulares, se aprovecha la ocasión para efectuar una transformación a la Capilla y Camarín de nuestros Sagrados Titulares, labores desarrolladas en su integridad por los Hermanos de esta Corporación Penitencial.
TRATAMIENTO REALIZADO
Una vez la imagen en el taller de Ana María Azuaga, como primer paso, se realizó una limpieza general de la imagen, ya que la misma presentaba la acumulación de polvo y cera. Acabada ésta, se eliminaron los postizos, , que fueron retiradas para una posterior reintegración, del mismo modo fueron retiradas las pestañas . También se ha procedido a la eliminación de los elementos de sujeción de la corona, ya que a la larga perjudicaría en el estado de conservación de la imagen. De esta forma se da por concluida la primera fase, quizás la menos complicada y traumática para la efigie.
La segunda fase del proceso, ha sido la más larga y delicada, constituyendo en sí la restauración, ya que en ella, se efectuó la retirada de los estucos que Pérez Hidalgo dio a la Dolorosa a la hora de aplicar la nueva policromía en 1985. Ha sido una labor complicada, y que ha necesitado una delicadeza extrema puesto que se debía ir quitando poco a poco, con una gran paciencia, propias de estas intervenciones, el sulfato de cal , nuevo para ir descubriendo lenta y pausadamente la policromía originaria de la talla. Acabado el proceso, se descubre finalmente, la policromía originaria , pero a su vez, se aprecian claramente aquellas partes intervenidas en 1985 (nariz, parte de la barbilla y labio superior), ya que en éstas, la presencia de policromía originaria era muy escasa.
Concluido el proceso de retirada de policromías y estucos nuevos, se procede a tapar las fisuras que presentaba la imagen, sobre todo en la zona del mentón, para sellar las oquedades, se ha empleado resina. Igualmente se ha procedido a ocultar los agujeros de los lóbulos auditivos , para sello se han cubierto los mismos con estuco, al igual que se han estucado los antiguos agujeros de sujeción a la devanadera
La última fase de la intervención ha consistido en policromar aquellas zonas donde existían lagunas (nariz, parte de la barbilla y labio superior), para ello se han empleado métodos reversibles, , que a simple vista, resultan bastante difíciles de localizar, pues guardan una similitud extrema con el resto de la policromía originaria de la dolorosa.
Se ha respetado en todo momento la fisonomía que presentaba la imagen antes de la intervención de Pérez Hidalgo, pero algunas han sufrido alguna modificación como por ejemplo el entrecejo, en la actualidad es menor, dotándola de un aspecto más similar a unas cejas real .
En la zona de los párpados, se ha optado por unas tonalidades más claras, en clara disonancia con la anterior fisonomía , de esta forma, se otorga a la talla de unos tonos muchos más suaves. Concluida la fase de reintegración policroma, se ha procedido a proteger las acuarelas y policromía originaria, mediante el empleo de un barniz mate, con ello se consigue un mayor grado de protección, de manera que la imagen sufra lo menos posible por parte de inclemencias que pueda sufrir
El trabajo finalizó con la reintegración de un nuevo juego de pestañas y la colocación de las lágrimas de cristal, para las primeras se ha empleado unas de pelo natural, para las segundas se han respetado las existentes, con una colocación aproximada de las que tenia antes de la intervención. Con respecto a las lágrimas, la única diferencia, ha sido la desaparición de los surcos que se han suprimido en la intervención llevada a cabo
De las manos, diremos que se ha seguido el mismo proceso que en el resto de la talla, limpieza generalizada por la acumulación de polvos y cera, se han restituido los estucos en aquellas zonas donde se carecía de ello, debido principalmente al roce de los rosarios y pañuelos cuando se produce los besamanos a la imagen. Una vez cubiertas las lagunas, se ha reintegrado la policromía con el empleo de acuarelas, finalizando el trabajo con la aplicación de un barniz protector.
NUEVAS PARTES
Las partes nuevas, no modifican para nada la fisonomía de nuestra Virgen, y se han producido en aquellas zonas donde la imagen no se expone a la vista de los devotos. Se ha colocado una nueva devanadera que sustituye a la antigua, la misma ha sido efectuada por el imaginero malagueño Juan Manuel García Palomo, se ha realizado en madera de cedro real, y tiene las mismas medidas que la anterior, por lo que la dolorosa una vez colocada en la misma mide 1,65 centímetros de alto. Del mismo modo se ha efectuado un nuevo juego de brazos y antebrazos, ya que los primitivos presentaban un pésimo estado de conservación, han sido también efectuados por García Palomo empleando para ello, la misma madera que en la devanadera.
Con posterioridad a la restauración, la Junta de Gobierno decidió finalmente la sustitución de las manos ejecutadas por Pedro Pérez Hidalgo en 1979, por unas nuevas manos. Las mismas, han sido encargadas al imaginero Juan Manuel García Palomo. De éstas, diremos que presentan un gran movimiento y dinamismo, observándose en los dedos una gran crispación propia a un sentimiento de dolor que se ajusta a los postulados de una imagen dolorosa. Ambas son asimétricas presentando movimientos de dedos, cada uno de ellos diferentes unos con respectos a los otros. Se ha efectuado en madera de cedro real y se ha policromado siguiendo los tonos originarios de la Dolorosa una vez restaurada, de manera que no exista divergencia de color con respecto a la actual fisonomía de nuestra Virgen.
PRESENTACION DE LA IMAGEN
Finalmente diremos que la imagen fue presentada a los Hermanos y pueblo malagueño en general el día 23 de octubre del año de Nuestro Señor Jesucristo 2004. La misma se efectuó a partir de las 5 de la tarde en nuestra sede canónica, la iglesia parroquial de Santa Ana y San Joaquín. Momentos previos en un sentido y emocionado acto íntimo, se procedió a la colocación del nuevo juego de manos realizadas por García Palomo. Con posterioridad se efectuó una Sagrada y Solemne Función Eucarística, presidida por nuestro director espiritual Rvdo Padre D. José María Ortega. Tanto en la función eucarística, como en el concierto y presentación de la Virgen, la amplia nave del templo se llenaron de Hermanos, cofrades, devotos y pueblo malagueño en general. Entre los asistentes cabe destacar una amplia representación de Hermandades y Cofradías, entre ellos, Sr. D. Manuel Molina que será el pregonero oficial de la Semana Santa malagueña para este año y ex pregonero de nuestra corporación en el año 1997.
El acto estaba dividido en dos partes, en la primera, actuó la banda de cornetas y tambores “Lágrimas de San Pedro”, que ofreció un concierto de marchas procesionales, recibiendo una amplia ovación de todos los presentes. Con posterioridad, Eduardo Nieto Cruz, nos deleitó, con su magnifico verbo, en su intervención explicó magistralmente el proceso de intervención al que se ha sometido nuestra Imagen Titular.Durante el mismo, se fue ofreciendo a todos los presentes, imágenes del proceso, algunas de las cuales no volverán a ser vistas por el pueblo en general, ya que permanecerán en los archivos de la Corporación. El acto finalizó con el agradecimiento a las personas que han colaborado en este sencillo acto, entregándose, medalla de la Corporación a la banda de cornetas y tambores “Lagrimas de San Pedro”, y cuadro de los Sagrados titulares al presentador Eduardo Nieto Cruz. Finalizado el mismo, y en un acto intimo, se procedió a colocar la placa en la que se hace constar las personas que han colaborado en la obras de construcción del nuevo Camarín.
Al día siguiente 24 de octubre, se celebró la Sagrada Eucaristía a las 12,30 horas, concluida la misma, se efectuó un solemnísimo besamanos a la Madre y Señora de Nueva esperanza. A la misma, asistieron una grandísima cantidad de fieles y devotos, que pudieron besar las purísimas e inmaculadas manos de la Madre de Nueva Esperanza. Concluido el solemnísimo besamanos que se prolongó por espacio de 15 minutos, se procedió a colocar la efigie de nuestra sagrada titular en su lugar de emplazamiento habitual. De esta forma se da por concluido el proceso de restauración
Miguel Ángel Gutiérrez Mendoza Cronista-archivero de la Hermandad
Artículo publicado en el boletín de Nueva Esperanza año 2005