MEDIO AMBIENTE | Hoy pertenece a Campillos Efe | Campillos
Más de 2.000 personas vuelven a Peñarrubia, pueblo inundado hace 40 años por un pantano
Más de 2.000 personas llegadas desde distintos puntos del país han regresado hoy a las antiguas calles del pueblo de Peñarrubia, expropiado hace 40 años para ser inundado por la construcción del complejo de embalses del Guadalhorce, en una romería para celebrar el aniversario.
Diego Escobar aún recuerda las primeras cartas que recibió del Gobierno de entonces informando a su familia de lo que ocurriría en 1972.
"Decidimos emigrar a Vitoria, tuve que empezar mi vida desde cero y ahora cuando vuelvo recuerdo muchos momentos pasados aquí", ha señalado Escobar, que se ha lamentado de que "a los que se quedaron hasta el año del desahucio les dieron un nuevo hogar y tierras, pero al resto no".
Ana María Banderas tuvo que abandonar su hogar en 1972 y recuerda que "estaba muy triste", que no tenían "adónde ir" y tampoco sabían "qué hacer", y finalmente se mudó a Málaga, concretamente a Santa Rosalía, pero no olvida sus raíces.
"Llevo muchos años en Santa Rosalía pero nunca me he sentido de allí, cuando dejé este pueblo me quedé sin mi tierra porque ahora vuelvo y aquí ya no hay nada".
Paco Ruiz fue otro de los vecinos que tuvo que emigrar hasta el Norte del país, una experiencia que fue "muy dura, al tener que ver cómo la familia se iba separando y poco a poco comenzar un nuevo hogar despidiéndote de esta zona", ha declarado.
"Son muchos recuerdos, y más cuando miro a la peña a donde íbamos a escondernos de pequeños los niños del pueblo para fumar sin que nadie lo supiera", ha añadido.
La romería, que se ha iniciado a las once de la mañana en la ribera del pantano, es una cita que aglutina cada cinco años a una multitud de emigrados que se reencuentran entre abrazos y lágrimas.
Este año ha tenido un cariz especial pues la imagen de la Virgen del Rosario, la que fuera patrona local, y la de la Virgen de la Nueva Esperanza -popular en Málaga-, que presidió un altar de la antigua iglesia de Peñarrubia, desfilaron juntas durante la mañana a los pies de la sierra de Campillos, término que hoy alberga el entonces municipio.
Como afirma el que fuera quiosquero del pueblo, Pedro Vallejo, "todo ha cambiado y la mayor parte de los restos del pueblo están bajo las aguas del pantano", pero el recuerdo seguirá muy presente en la mente de los vecinos y en los documentos e imágenes, algunas en color, de un pueblo blanco que hoy es "la Atlántida malagueña".