Ha pasado más de una década, pero ya es una realidad. El sábado 18 de diciembre, festividad de la Esperanza, los cofrades del barrio de Nueva Málaga inaugurará su casa hermandad, una construcción anexa a la parroquia de Santa Ana y San Joaquín de 1.800 metros cuadrados, que dispondrá de un campanario propio que servirá para el propio templo.

La historia se remonta más de una década atrás. Hace doce años Nueva Esperanza consiguió la cesión del solar. La primera piedra se puso el 2 de noviembre de 2008 pero las obras no comenzaron hasta casi un año después, el 9 de septiembre del 2009. El proyecto ve ahora la luz definitivamente, tras acometer la Corporación una inversión de un millón de euros, según informan fuentes consultadas.

La casa hermandad permanecerá abierta durante todo el fin de semana de la Esperanza que los hermanos, vecinos y cofrades que lo deseen puedan visitarla. También podrán escucharla, pues cuenta con un campanario provisto de tres campanas que repicarán en los cultos de la Cofradía y la parroquía podrá hacer uso de ellas para anunciar las solemnidades. El edificio cuenta con dos plantas sobre la baja, además de un sótano de 410 metros cuadrados, donde la cofradía ha construido los columbarios. En la actualidad puede albergar 600 urnas aunque es ampliable al doble de su capacidad actual.

Los plazos de la obra se prolongaron por las gestiones realizadas para la cesión de otra pequeña parcela de unos 110 metros cuadrados que iba a quedar vacía entre la casa hermandad y el centro de salud de Nueva Málaga, que finalmente fue autorizada e incluida en el proyecto.